Recientemente, en nuestro post anterior hemos hablado de un estudio que afirmaba que 2 de las tecnologías con más tendencia al crecimiento en esta nueva década serán las tecnologías Cloud y la Inteligencia Artificial. Ambas, basan su éxito en el almacenamiento y gestión de enormes cantidades de datos que las compañías generan en su actividad diaria.
Dicen que la información es poder y que no llegamos a imaginar la cantidad de datos que hoy en día generan y almacenan las empresas durante su actividad, datos que se utilizan para obtener un mayor control de los procesos y en última instancia crear modelos predictivos basados en análisis, para luego poder extraer conclusiones que determinen decisiones en el futuro de la empresa.
Existen diferentes tipos de datos así como formas de medirlos, pero todos deben ser recopilados con la garantía de que ningún acceso ha sido vulnerado y que pueda haber algún tipo de manipulación que influya en las mediciones lo que asegure en análisis posteriores, que los resultados que arrojen sean lo más ajustado a la realidad.
La ciberseguridad es el área encargada de la protección de la infraestructura computacional y en especial de toda la información contenida o circulante a través de redes de computadores y es necesaria porque cuida del almacenamiento y privacidad de los datos, su vulnerabilidad y que nada ni nadie pueda alterarlos ni consultarlos sin permiso.
Existe una creciente preocupación en las empresas por si todos los dispositivos que se conectan y comparten información en su red son fiables pero, ¿A que llamamos dispositivo fiable? A todo aquel elemento conectado a la red interna de la empresa con capacidad para la transmisión de datos y que controlamos y tenemos la seguridad que no tiene ningún error en el proceso de compartición, por tanto no puede ser hackeado ni manipulado por personas ajenas a la organización.
Por poner ejemplos existen diferentes tipos de datos que cada día se generan y que son recogidos por diferentes tipos de receptores, datos como los fichajes de los empleados, apertura de puertas, registros informáticos de los ordenadores, estado de los procesos de fabricación y una larga lista dependiendo del sector y actividad de la empresa analizada, para luego facilitar el visionado de los errores en los históricos o auditorias.
En Clarcat, como consultora experta en el análisis inteligente de la ciberseguridad, analizamos y damos soporte a varias empresas de una forma personalizada y en función de sus necesidades, utilizando diferentes tipos de softwares para alcanzar el éxito en la solución final.
Claves para la resolución e implantación de una infraestructura de red robusta y segura
¿Establecer el objetivo del proyecto?
El objetivo es conseguir una infraestructura de red robusta, fiable y minimizar los puntos de vulnerabilidad ante posibles ataques.
¿Qué método utilizamos para conseguirlo?
En Clarcat utilizamos diferentes tipos de análisis que dependen del espacio temporal con el que son recogidos los datos, teniendo la posibilidad de analizar en tiempo real con softwares como Elasticsearch y Kibana y en Batch (no tiempo real), utilizando bases de datos tradicionales y herramientas de visualización como Tableau o PowerBi, siempre dependiendo de las necesidades y particularidades de cada cliente.
Etapas del proyecto
- Almacenamiento y recopilación de los datos a analizar en un Datalake
- Explotación de datos mediante una herramienta de visualización específica y acorde al tipo de datos a analizar donde se detectaría acciones intrusivas o elementos desconocidos y que nos aporten una visión del problema.
- Toma de decisiones y acciones correctivas como reforzar vía software y mediante protocolos de seguridad los accesos no deseados y la identificación y catalogación de la infraestructura desconocida.
Esto es un proceso realmente complejo que puede dilatarse en el tiempo, pero muy necesario y que minimizará los riesgos de sufrir ataques e inconvenientes en el futuro que puedan suponer perdidas de reputación y económicas a la organización.
La protección de los datos y su privacidad es cada vez más importante para las empresas. Información confidencial, patentes, datos personales de los clientes y claves de negocio entre otros, constituyen información muy sensible y relevante que podría marcar el éxito o el fracaso de las compañías en el futuro.