“La privacidad es un derecho fundamental, y también es uno de nuestros principales valores”. Así reza una de las páginas de Apple que habla de las ventajas de sus productos. La privacidad es ya desde hace mucho tiempo uno de los puntos de diferenciación que la marca de Cupertino quiere conseguir con respecto a su competencia. Escándalos como la filtración de datos de los usuarios, fuga de conversaciones o datos comprometedores que luego son usados para la explotación de servicios comerciales o publicitarios son algunas de las preocupaciones de muchos usuarios a la hora de utilizar sus dispositivos electrónicos. Por ello Apple lleva un tiempo en una importante cruzada contra apps de terceros que ponen en peligro la privacidad de sus usuarios y explotan la información que producen sus acciones en sus terminales.
¿Cómo gestiona Apple la cesión de datos de navegación?
Lo primero que tenemos que explicar es que todo dispositivo Apple que no haya sido manipulado, tiene por obligación descargar sus aplicaciones desde la denominada App Store, la tienda online oficial de Apple controlada por la propia marca.
En ella se pueden encontrar apps de pago y gratuitas de diversas temáticas y utilidades y todas ellas tienen que pasar varios filtros por parte de la marca de la manzana mordida para poder ser comercializadas e incluidas en el catalogo de la app store. Esto es lo que se denomina la “garantía Apple” que asegura que dichas apps están optimizadas para sus dispositivos, cumplen sus normas de privacidad y no contienen ningún tipo de malware perjudicial, asegurando así, el correcto funcionamiento de sus productos.
Además de esto, la presencia en la App Store otorga a los desarrolladores que así lo requieran acuerdos comerciales y de repartición de las ganancias que generen las descargas de aplicaciones o las expansiones o funciones más premium que pueda alojar cada una de ellas, hecho que está provocando una gran guerra judicial entre marcas como la que actualmente tienen Apple y Epic Games, la propietaria de Fornite por cómo se reparten estos beneficios y la forma de cobro entre otras cosas.
Pero la cosa no se queda ahí. Desde hace algún tiempo Apple impone a las apps alojadas en su tienda políticas de privacidad y opciones para que los usuarios al interactuar con ellas puedan elegir que tipo de información puede ser compartida y cual debe permanecer en el dispositivo.
Facebook y la privacidad en iOS
Fue con el sistema operativo iOS14 cuando Apple anunció medidas de restricción sobre varias funciones a algunas de las apps de gigantes como Facebook (Recientemente rebautizada como Meta) y Google en sus dispositivos, empresas que son conocidas por la gran explotación que realizan de los datos que obtienen de sus usuarios.
Facebook y Google permiten al usuario el acceso a una gran variedad de herramientas, aplicaciones y servicios que serían muy caros de utilizar si estas no obtuvieran nada a cambio. ¿Y qué obtienen de nosotros? Algo tan valioso como nuestros datos de navegación, nuestros intereses, nuestros gustos, lo que nos motiva, en qué gastamos nuestro dinero o nuestros itinerarios diarios, todo ello en forma de metadatos y con el fin de aprovecharlo para campañas de marketing muy personalizadas con las que obtienen mucho dinero, por ello como suele decir el dicho: si el producto es gratis igual es que tú eres el producto.
En este caso, a Facebook la reciente salida de iOS15 le ha acrecentado sus problemas de restricción con la privacidad. La forma de obtener los datos ya no es la misma de antes y la propia red social insta a sus agencias a adaptar la privacidad de las campañas a los tiempos actuales mientras la propia red social se está planteando cambios en sus modos de ofrecer anuncios para mejorar la privacidad minimizando las pérdidas por ingresos.
Apple ha vuelto a imponer sus reglas dentro de su ecosistema y ha conseguido que otro gran gigante tecnológico como Facebook se adapte a sus nuevas políticas de privacidad beneficiando a la compañía californiana a nivel de imagen, al ser percibida como una marca que protege la privacidad de sus clientes.
¿Cómo afectan las políticas de privacidad de Apple a nuestras campañas de marketing?
La nueva versión de iOS 15 publicada recientemente trae consigo un nuevo menú para revisar las aplicaciones que tienen permiso para acceder a determinados datos de rastreo al igual que otras nuevas funciones que benefician la privacidad en sus dispositivos.
Mail Privacy Protection contra el Tracking de correos
Esta función evita a los remitentes, agencias de e-mail marketing que envían newsletter o correos corporativos el seguimiento de correo y la obtención de métricas de apertura ocultando las direcciones IP que impiden crear perfiles. Esto dificulta seriamente la labor de los departamentos de marketing ya que no podrán realizar labores de segmentación afinadas ni obtener informes que permitan optimizar próximas campañas en base a resultados anteriores.
Private Relay
Otra de las funcionalidades que acompañan al nuevo iOS 15 que evitará a los usuarios ser perfilados cuando usen el navegador nativo de Apple Safari.
¿Cómo liberar las restricciones a la privacidad?
El negocio de la publicidad online y el marketing digital en general depende en demasía de esta tendencia a la privacidad que muchas compañías están intentando instaurar, lo que supone un reto para todas las partes implicadas en este negocio.
Facebook (Meta) se encuentra actualmente investigando sobre cómo liberar estas restricciones con una tecnología llamada on-device learning que permite, en lugar de enviar datos sobre el comportamiento del usuario a la nube, ejecutar un algoritmo localmente en cada dispositivo determinando cuál es el anuncio más atractivo para cada usuario.
En este caso, los resultados sí que serían recogidos posteriormente en la nube en formato anónimo para que los anunciantes los revisaran, aunque el problema de esta nueva metodología vendría por la plena dependencia del funcionamiento del algoritmo en el sistema operativo y su control.
La industria del marketing digital y la publicidad online tiene que evolucionar. Los constantes cambios en las grandes compañías tecnológicas como Apple, Facebook o Google y las fuertes regulaciones gubernamentales sobre este tema están llevando a la publicidad digital a evolucionar hacia un terreno que dependa cada vez menos de los datos individuales y de terceros permitiendo la medición y la optimización de los anuncios pero manteniendo la privacidad de los usuarios.